miércoles, 23 de abril de 2014

Cholismo sentimental: cita a cita

Él viajaba a la deriva observando cientos de lunas pasar.
Ella soñaba con que le brindase una segunda oportunidad.
Él enjugaba sus lágrimas con orgullo y sin apenas piedad.
Ella aguardaba en silencio agazapada y haciéndose notar.

No hizo falta mucho más. Lo mejor estaba por llegar.
Porque entonces él se dio cuenta de una obviedad.
Que ella consigue aparcar el ocaso y la soledad.
Y eso es un boleto de lotería que ya tocaba cobrar.

Aparquemos el tiempo perdido, comencemos a soñar.
Parece que nuestros caminos se han vuelto a cruzar.
Los designios del destino quizá consistan en madurar.
Y en querernos como nadie se haya querido jamás.


Un genio como John Lennon dio en su día en el clavo al promulgar aquello de la que vida es eso que pasa mientras tú haces otros planes. Y es completamente cierto. Malgastamos la mayor parte de nuestro tiempo en planificar nuestras vidas perfectas. Y la realidad nos golpea con su cruel látigo sin piedad. O con su dulce mordaza, según se mire. Debemos luchar por cumplir nuestros sueños, pero siendo conscientes de que ser plenamente feliz es una quimera y una peligrosa utopía.

Sin duda, uno de los grandes secretos del amor (aunque como sabéis, del amor sé poco, como de casi nada), es la honestidad. Honestidad ya no sólo con tu pareja, con tu mujer o con la chica de tus sueños. Honestidad contigo mismo. Con lo que sientes. ¿y qué sentimos? Pues alegría, dolor, tristeza, satisfacción, placer, angustia, respeto, admiración...

Algunos os preguntaréis: en el amor, ¿qué es eso de la ilusión? Para mí, ilusión es que el tiempo se te vuelva a pasar volando junto a una mujer tras haber jurado y perjurado que no volverías a dejarte llevar. Ilusión es que, aunque nunca se lo digas, te encante su olor, sus besos y su mirada. Ilusión es que quieras que ese abrazo dure eternamente. Que las noches de pasión duren hasta el alba sin mirar el reloj. Que las ojeras mañaneras sean fruto del trasnoche y de tu voz. Que tus manos y las mías se junten en perfecta conexión. Ilusión es no caer en la rutina. Es soñar con viajar juntos a cualquier otra parte. Es recordar el sufrimiento del pasado con una sonrisa de madurez. Es que el tiempo se detenga de repente y que tu mente y tus sentimientos se clarifiquen asombrosamente. Ilusión es química. Es observarle dormida con profunda satisfacción mientras te invade la felicidad. Ilusión es también comerte sus palomitas. Es cervecear y emborracharos un martes. Ilusión es que desayunar no sea tan fácil como parece. 

Ilusión es bailar creyéndote Patrick Swayze por el mero hecho de hacerla reír. Ilusión es mimarla, cuidarla y respetarla para que no vuelva a llorar ginebra. ¡Qué coño! Que llore ginebra, pero de placer por retozar juntos en la cama mañana, tarde y noche. O ducharnos y siestear entre sábanas y persianas.


Ilusión es lograr el equilibrio en el pulso de cabeza y corazón. Porque el equilibrio es posible. Ilusión es jugar a ser magos con nuestros pensamientos, sentimientos e imaginación. Ilusión es crecer y madurar juntos y ser el hombro mutuo en el que llorar por los golpes de la vida. Ilusión es entender que hay vidas que no podemos dejar cruzadas. Por eso es tan importante ser sincero contigo mismo. Porque el día menos pensado, el destino te tiene reservada otra oportunidad. Sí, para ti. Quizá una oportunidad que tú no habías visto (o no habías querido ver). Pero tienes miedo: te aterroriza decir lo que sientes. Y sentir lo que sientes. Pero no hay que tener miedo. Hay que afrontar lo que venga con madurez, aprendiendo de los errores del pasado y encarando el futuro con ganas e ilusión. Ilusión es que si algún día piensas que te falta ilusión, te des cuenta de que seguirías matando por cinco minutos más con esa persona. Y después os reconciliéis brindando y bailando cual noche de bodas anegada de vino, rosas y champagne, con un mensaje grabado en el corazón y en la cabeza: si algo que merece la pena se rompe, se arregla, no se tira a la basura.

A mis casi 25 primaveras, sé poco de la vida. Pero sé que ahora quiero estar contigo. Partido a partido. Cita a cita. Final a final. Me apunto a la filosofía del Cholismo también en su versión sentimental. Sin agobios. Sin prisas. Pensándolo en frío, al final pasó lo que tenía que pasar. Que Will se fue a por Skylar. Que Noah esperó a Allie. Que Landon se casó con Jamie. Que Diego volvió a por Martina. Y que Forrest cuidó de Jenny. Sin duda, en la vida lo importante no es adónde vas, sino con quién viajas. Y este viaje quiero hacerlo a tu lado.

Te prequiero.

Te prequiero mucho


HAAF

*"Te garantizo que habrá épocas difíciles. Te garantizo que en algún momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mía, me arrepentiré durante el resto de mi vida, porque sé en lo más profundo de mi ser que estás hecha para mí".

**"Sean, if the Professor calls about that job, just tell him: sorry, but I had to go see about a girl".

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